Ingredientes
- 800 g. de costillas de cerdo troceadas
- 10 dientes de ajo
- 1 limón
- 1 hoja de laurel
- Perejil fresco
- Sal fina y pimienta negra recién molida (al gusto)
- Unos granos de pimientas (para la maceración)
- 50 ml. de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra (50 ml. para la maceración y 50 ml. para la cocción)
Estas costillas de cerdo, se convierten en una receta con una carne muy sabrosa y económica. Recetas que combinan nuestra filosofía, la sencillez y la tradición. Espero que os animéis a prepararlas en casa.
Preparación de las costillas de cerdo al ajo
- Lo primero que hacemos al comprar las costillas es decirle al carnicero que nos las trocee con el corte deseado, ya veis en las fotos como nos gustan en casa. Mi consejo es que sean porciones de 5 cm más o menos. Aunque también se pueden hacer enteras, pero son más complicadas a la hora de comer.
- Si las troceáis vosotros, cuidados con astillas los huesos, que luego pueden ser un fastidio si os metéis alguno en la boca. Pelamos los dientes de ajo y los laminamos.
- Salpimentamos los trozos ligeramente. Adobamos luego con pimienta negra en grano, una pizca de perejil fresco, la hoja de laurel, 5o ml. de aceite de oliva virgen extra, la ralladura de un limón, el zumo de medio limón y el ajo laminado. Las dejamos así unas doce horas o de un día para otro.
- En una cazuela ancha ponemos a calentar medio dedo de aceite de oliva. Cuando esté caliente vamos echando nuestras costillas con el macerado. Siempre de pocas en pocas, para que no se nos baje el calor del aceite y no nos salpiquen demasiado.
- Los cocinamos a fuego medio alto, estando pendientes de que no se nos quemen.
- La idea es que los ajos queden caramelizados y que sirvan de aromatizante de nuestro aceite. La costilla debe quedar bien frita, lo cual nos llevará unos 15 a 20 minutos por lo menos.
- Tenemos que estar pendientes de darle la vuelva a los trozos de vez en cuando para procurar que queden doradas por todas partes. Lo que queremos es que la costilla quede perfectamente cocinada por dentro y tostaditas por fuera.
Preparación final de las costillas al ajo
- Cuando vemos que nuestra carne está casi lista retiramos el exceso de aceite, agregamos el vino. Seguimos cocinando la carne hasta que el vino se haya reducido casi por completo. Tiene que quedar muy reducido, tal como veis en el paso a paso de las fotos.
- La guarnición para acompañar este plato puede ser una simple ensalada mixta. También le van genial las patatas panaderas o unas patatas fritas.
- Las patatas al microondas que hemos preparado ya varias veces en el blog le van también como anillo al dedo. Una idea de acompañamiento casi sin grasa, una buena opción.
- Servimos calentitas en la mesa con un poco de perejil picado por encima.