No todo tiene que ser parrilla para disfrutar de un buen corte. La cocina de todos los días también merece carne de calidad, y ahí entran en juego los cortes de cocina de Frigomas. Son rendidores, distintos cortes que se adecuan a la necesidad y perfectos para recetas familiares que llenan la panza y el corazón.

La carnaza blanca o negra es ideal para guisos que calientan la mesa. La paleta funciona de maravilla en estofados con papas, zanahorias y un chorrito de vino. Y la falda es perfecta para un caldo casero, nutritivo y con ese aroma que te recuerda la comida de tu abuela.

Un estofado clásico nunca falla: dorás la carne, agregás verduras, tomate, un poco de caldo y lo dejás cocinar lento. El resultado es un plato abundante, de esos que invitan a repetir y que se disfrutan mejor en familia.

La clave está en tener siempre a mano cortes de cocina que se adapten a lo que querés preparar. Con Frigomas, sabés que la calidad está asegurada y que cada comida, por más simple que sea, va a tener ese toque especial que solo una buena carne puede dar.

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